Alcalde del Distrito de Namballe Amadeo Mijahuanca Peña, denunció que personas allegadas a la minería informal, están transportando maquinaria pesada a su zona, con propósitos de aprovechar las partículas de oro que el Río Canchas conserva en sus profundidades.
Considerando que para la separación de este mineral, se tiene que utilizar químicos altamente contaminantes del agua, lo cual atentaría contra la agricultura que se promueve en está provincia, ha hecho un llamado a la población para que impida esta actividad que no tiene el permiso social que le autorice desarrollarla.
El Río Canchas en su forma natural, es el que sirve de línea divisoria entre el Perú y el Ecuador y, es el afluyente del Río Chinchipe ya en la parte peruana, que irriga grandes sectores de la Provincia de San Ignacio, con producción ecológica que se exporta hacia los mercados solidarios de Estados Unidos y otros países.
El alcalde en forma determinante ha señalado que sea quien sea, no permitirán que se explote bajo ninguna forma los recursos minerales existentes en sus ríos y en cualquier lugar de su jurisdicción, respondiendo al sentir de la población que no desea la actividad minera previniendo una futura contaminación general de su medio ambiente.
Considerando que para la separación de este mineral, se tiene que utilizar químicos altamente contaminantes del agua, lo cual atentaría contra la agricultura que se promueve en está provincia, ha hecho un llamado a la población para que impida esta actividad que no tiene el permiso social que le autorice desarrollarla.
El Río Canchas en su forma natural, es el que sirve de línea divisoria entre el Perú y el Ecuador y, es el afluyente del Río Chinchipe ya en la parte peruana, que irriga grandes sectores de la Provincia de San Ignacio, con producción ecológica que se exporta hacia los mercados solidarios de Estados Unidos y otros países.
El alcalde en forma determinante ha señalado que sea quien sea, no permitirán que se explote bajo ninguna forma los recursos minerales existentes en sus ríos y en cualquier lugar de su jurisdicción, respondiendo al sentir de la población que no desea la actividad minera previniendo una futura contaminación general de su medio ambiente.